Comentario

¿Fueron los nazis los padres del euro? La gran invención

Por Fernando Trías de Bes

En 1942, varios economistas e industriales alemanes se reunieron en Berlín. Pensaban que Alemania tenía ganada la II Guerra Mundial y era menester organizar la economía europea. Varias conferencias tuvieron lugar, cada una asignada a un especialista en la materia: comercio, exportaciones, relaciones laborales y… política monetaria. Ahí se propone: una sola moneda para toda Europa y un solo Banco Central con sede en una ciudad Alemania con toda la soberanía para imprimir dinero. El documento final con todas estas recomendaciones lleva por título: “Sociedad Económica Europea” y su consulta es de dominio público.

Este hecho histórico fue el que me inspiró en escribir y dirigir mi cortometraje La gran invención. A un director de cine español se le ocurre una hipótesis loca: que esas conferencias hubiesen sido un plan B de Hitler en caso de perder la guerra. Y realiza una película narrándolo. Los anti europeístas tienen un argumento magnífico: la UE tiene un origen nazi. Hay que desmontarla porque estamos ante una invasión económica encubierta por parte de los alemanes.

Eso es lo que mi cortometraje, que se estrena el 14 de noviembre en más de 40 salas de cine por toda España, narra. Lo podrán encontrar proyectado delante del excelente y magnífico filme Diplomacia, del director alemán Volker Schlondorff, distribuido en España por A Contracorriente Films.

Resulta escalofriante comprobar que lo que realmente es hoy la Unión Monetaria pudiera sea lo mismo que hubiesen concebido economistas nazis en 1942. Pero en realidad no es algo tan extraño. Cualquier país o nación tiene una sola moneda. Sería inoperativo que un territorio funcionara con dos o más divisas nacionales al mismo tiempo. Por tanto, el diseño monetario que se concibió durante el nazismo es como el de la UE porque lo normal y lógico desde un punto de vista económico es que así sea.

Aclarada esta cuestión, puede pensarse que mi cortometraje es anti europeísta. Pues no lo es o, por lo menos, ni yo lo soy ni he pretendido que lo fuera. La secuencia final, que no desvelo para no estropear la película a los lectores que deseen ir a verla, imprime un giro total a la interpretación de la misma. Una Europa unida es un escudo de protección en un mundo global. Al final, como ciudadanos, estamos sometidos a uno u otro sistema. La cuestión es: ¿a cuál queremos estar sometidos?

Ahora bien, es cierto que La gran invención lanza advertencias muy claras y precisas sobre la fragilidad de la Unión Europea. Las políticas de recortes y la austeridad son un peligro para países cuya situación económica precaria requiere políticas sociales muy activas. Hay que tener cuidado porque puede haber voluntad política de mantener la UE, pero otra cosa es la voluntad popular. El auge de los partidos extremistas observados en Grecia, España, Francia o Italia recientemente no es baladí. Algunos de estos partidos se han declarado abiertamente contrarios a la UE. Hay un malestar popular y Alemania debe ser muy sensible a ello.

Al final, la UE no dejó de ser un invento, como el euro fue una gran invención. Pero esta unificación fue antes política que social. El matiz es muy relevante porque en el caso de Europa la política ha ido más aprisa que la gente. Distinto al caso de Estados Unidos, por ejemplo, donde tras una guerra de secesión y muchos otros avatares, se configuró una unión de estados. El caso europeo es distinto. Nos ha faltado una etapa, la social, la cultural.

Por otro lado, ignoramos u olvidamos que una divisa no es solo un tipo de cambio. Es también el reflejo de una cultura, de una forma de vivir, consumir, gastar, ahorrar e invertir. Al unirse nuestras monedas se unieron culturas económicas muy dispares. La acomodación de todas ellas requiere tiempo y la gran pregunta es si vamos a disponer del tiempo necesario para que así sea cuando estamos ante una crisis que lleva visos de alargarse mucho en el tiempo.

Creo que mi película La gran invención abre el debate a todos estos temas y los pone sobre la mesa de una forma contundente y que, por los pases realizados hasta el momento y la acogida que tuvo en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), en cuya Sección Oficial compitió y se estrenó, no deja indiferente al espectador.

Soy economista, pero sobre todo un humanista y un narrador, un contador de historias. El cine era un lenguaje en el quería adentrarme desde hacía tiempo y creí que no habría mejor modo de hacerlo que de la mano de la economía. Y, no sé, tal vez sin saberlo haya inaugurado un nuevo género al que puedan sumarse otros cineastas: la economía-ficción.

¿O no tan ficción?

 

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5 respuestas »

  1. ¿Podría aclarar cuales son los partidos extremistas que han crecido en España a los que se refiere en el texto? Porque precisamente una de las características de la crisis en España frente a, por ejemplo, Grecia, es la ausencia del auge de los extremismos.

  2. Completamente de acuerdo pero soy de la primera hipótesis y la sostengo desde hace años de forma contundente, los hechos están a la vista. El Euro ha sido un arma de dominación Alemana sin duda, la provocación del endeudamiento total de la región, las políticas Alemanas de crecimiento económico la falta de cooperación como socio estratégico y la muy llamativa defensa de los planes de «austeridad» mantenidos a rajatable sobre todo con aquellos países improductivos, como España, Portugal,Italia y Grecia, oh casualidad los dueños del «Sol» que a ellos justamente les falta si a todo esto le sumamos que la solución ha sido «devaluar la moneda» cosa que ya sabíamos todos y los EEUU mantuvieron como política desde el inicio….mas claro echarle agua..hubieran devaluado en el 2001 y asunto arreglado, la deuda hubiera sido menor, el desempleo también y la integración productiva «mas sana, lógica y saludable» ahora quien sabe cuanto durará y que se podrá hacer…Alemania al ser dueña del 35% del BCE es dueña del 35% de la deuda, casi se diría que tiene la mayoría absoluta, es el principal acreedor y se quiera o no todos los países están «hipotecados» con Alemania…lo cual significa en pocas palabras que el 35% de España por ponerlo claro pertenece a Alemania y es mas…seguirá subiendo este porcentaje…si tomamos en cuenta los diferenciales de deuda (cuanto paga la deuda Alemania y cuanto paga España y el resto de los países) veremos que financieramente los intereses que cobra el BCE a estos países cuando se reparten entre los socios del BCE Alemania se paga su deuda a 0 costo y es mas gana dinero…vamos que el Euro es una farsa absoluta

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