Manuel Fontdevila Cruixent periodista natural de Granollers, fue el director de Heraldo de Madrid desde 1927 hasta julio de 1936.

Su etapa como director fue la más extraordinaria del periódico, que llegó a tirar medio millón de ejemplares a fines de 1935.

Fontdevila era un gran compaginador de periódicos y sus portadas distinguieron al periódico del resto. Imprimió al rotativo un tono popular acorde con su carácter vespertino, con abundantes reportajes sociales y noticias de teatro. http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Fontdevila_Cruixent

Alfredo Cabanillas Blanco, nacido en Madrid, inició su trabajo en Heraldo en 1921. Fue corresponsal de guerra en Marruecos, ocupó cargos públicos durante la República y al iniciarse la guerra se hizo cargo de la dirección.

Usó su influencia para proteger a numerosas personalidades conservadoras, lo que le valió la reprobación de la Redacción y acabó saliendo al exilio en 1937. En Argentina se acercó a los círculos franquistas y escribió abundantemente en esta clave.

Alfredo Muñiz García, ejerció como reportero y cronista teatral en el periódico antes de convertirse en redactor jefe ya durante la República.

En los primeros meses de 1936 llevó un diario personal en el que anotó sus impresiones sobre el devenir político del país y dejó constancia de la lucha de los periodistas con la censura del gobierno del Frente Popular, del que era simpatizante.

Carlos Sampelayo fue uno de los reporteros jóvenes destacados de Heraldo de Madrid. Escribió sobre literatura y teatro, frecuentó las tertulias y trabó amistad con personajes de la época, como los hermanos Machado, García Lorca o Enrique Jardiel Poncela.

Durante la guerra civil estuvo cubriendo el frente de Andalucía hasta que se trasladó a Cataluña y acabó saliendo al exilio.