Madrid. La prensa clandestina de esta capital publica las siguientes importantes declaraciones de Santiago Carrillo, secretario general del Partido Comunista de España:

“La revolución antiimperialista y popular de Cuba es una vigorosa realidad. Un pueblo firmemente unido, consciente, dispuesto a todos los sacrificios necesarios a tal fin, construye su nueva vida tras haber roto el yugo del imperialismo norteamericano y haber vencido a las fuerzas reaccionarias que le oprimían. Vengo firmemente convencido de que el pueblo cubano no se dejará arrebatar la libertad conquistada, y de que su Revolución es una de las grandes conquistas de la Humanidad, que todos los hombres progresistas debemos apoyar sin vacilaciones.

“Durante mi visita Cuba he tenido la satisfacción de conocer al gran dirigente de ese pueblo el comandante Fidel Castro, y de conversar ampliamente con él. Es un hombre joven, generoso, heroico y al mismo tiempo un positivo talento político, un guía, un educador de muchedumbres. Comprende a su pueblo y está profundamente compenetrado con él. Es un jefe revolucionario con ideas muy claras. Junto a él trabajan hombres de gran valer, como su hermano Raúl, Ernesto Guevara, Dorticós, Núñez Jiménez, Augusto Martínez, Raúl Roa, Aragonés y otros cuyos nombres son bien conocidos fuera de las fronteras de Cuba.

“Fidel Castro es un hombre apasionado de la libertad y un amigo sincero y fiel del pueblo español. En la conversación tocamos varias veces el tema de mi patria, que él conoce profundamente. Al tratar de las imputaciones de los servicios policiales de Franco sobre pretendidos “complots cubano-comunistas” en España, Fidel castro y nosotros coincidimos en apreciar dichas imputaciones; por un lado como intento de contrarrestar las grandes simpatías que la Revolución cubana inspira en España, y por otro como la reiteración de esfuerzos por desvirtuar la verdadera finalidad de la acción de los comunistas españoles, representándonos como un partido extranjero.

“Fidel Castro declaró ante nosotros que era falso y torpe asociar la revolución cubana a ciertas formas de terrorismo y de aventurerismo político, que nada tienen en común con la lucha armada que él organizó y dirigió apoyándose en las masas populares y en las fuerzas antiimperialistas y que en las condiciones concretas de Cuba condujo a la victoria de la Revolución.

“Refiriéndose a ciertos grupitos que como el “DRIL” y otros semejantes han pretendido explotar el prestigio de la Revolución cubana para encubrir sus turbias actividades, el líder de Cuba manifestó que el “DRIL” y otros grupos de la misma naturaleza no tienen ni han tenido nunca nada de común con el gobierno y el pueblo revolucionario de Cuba.

“Fidel Castro, que como he dicho conoce y siente profundamente los problemas de España, considera con gran simpatía la posición de las fuerzas obreras y democráticas españolas, que propugnan una amplia unidad antifranquista, sin exclusiones, para poner fin, con las menores desgarraduras posibles, a la tiranía que oprime a España.

“Aunque como gobernante de un país se abstiene de intervenir en los asuntos de otro, como hombre, como revolucionario íntegro, Fidel Castro no tuvo reparo alguno en hacernos saber, en términos calurosos, su solidaridad y su simpatía total hacia nuestra lucha.”

España Republicana, La Habana, enero de 1961